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Les sentiments

Jean Maisonneuve

 

Maisonneuve, Jean (1948). Les sentiments. Paris, Presses Universitaires de France. 1960 

Reseña.

Libro escrito por Jean Maisonneuve en 1960, aquí se menciona que el ‘sentimiento’ tiene un empleo bastante común: que no es parte de esta jerga propiamente filosófica ignorado o burlado por el hombre en la calle. Su significado parece bien establecido: se designa con los estados del interior, a menudo intenso, pero difícil de expresar ya que cada uno aporta experiencias como circunstancias de la vida.

La primera parte comienza dando una introducción sobre la noción de sentimiento desde la filosofía. El libro se divide en dos partes: la primera contiene tres capítulos  en los cuales se explica los sentimientos de la vida afectiva, en los que se incluyen los problemas de la afectividad, los sentimientos y afecciones físicas, los sentimientos y tendencias, los sentimientos y emociones.

El segundo capítulo contiene las situaciones y subjetividad en la cual Pierre Janet en su Tratado de psicología menciona que el sentimiento ha escapado de la subjetividad o estamos acostumbrados a considerar cómo la  naturaleza comprometida es una condición  que nos da hacia los objetos una regla de acción perfectamente adecuada.

También en este apartado se puede ver el examen de la tesis de Pascal y Scheler en la cual se reconoce que los sentimientos poseen un sentido, un significado y un propósito.

En el tercer capítulo de  los sentimientos y valores se aborda la doctrina filosófica de Bergson, aquí la intuición toma la forma de una creación de sentimiento con una dirección de mensajes que tienen sus propios contemporáneos, a través del cual se revela su valor nunca antes probado y verdadero. Por lo tanto se hace un puente  entre los sentimientos vitales de la intuición y los sentimientos espirituales, Bergson afirmaba que los sentimientos tienen un poder creador y un alcance metafísico.

La segunda parte del libro habla sobre los sentimientos fundamentales. Comienza con una breve introducción de su método de estudio y dice que la situación de estar en el mundo y para llegar a este a tiempo puede inspirar diferentes actitudes frente a la ambigüedad del destino: la angustia y la esperanza, son los sentimientos más complejos pero también los más críticos porque nos involucran en su totalidad, con nuestras experiencias, nuestros deseos, nuestra ética, nuestra vida y nuestro ser espiritual.   

Esta segunda parte abarca seis capítulos en los cuales se tratan sentimientos fundamentales como: la tristeza y la alegría,  y los sentimientos psicosociales en los que se analiza el amor, el odio, la inquietud, la angustia y la esperanza. 

En el capítulo dedicado a los sentimientos psicosociales, se afirma que “el amor propio y el egoísmo que es uno de sus aspectos, dejan de ser el fondo de la naturaleza humana y pasan a convertirse en una trampa”.

El autor insiste en separar instinto de egoísmo, y en considerar este como una perversión de las sugerencias del instinto social y de la simpatía, una perversión producida por el cálculo y el sentido de las realidades o del interés bien entendido, lo que bloquea “el sentido de los valores” e impide captar en sí mismas diferentes situaciones, pues no toda objetividad puede apreciarse en términos de utilidad.

En este libro, se nos dice que el hombre es un ser dotado de raciocinio que tiene que extender su cálculo y su razón hasta que logre llegar al fondo de sus instintos. 

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