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The mirror of art

Charles Baudelaire

 

Baudelaire, Charles (1955). The Mirror of Art. London, Phaidon Press. 

Reseña.

Libro crítico escrito por  Baudelaire, el cual es un punto de referencia para el desarrollo de la comprensión de las artes. El espejo del arte de Baudelaire sugiere una convicción  de que la crítica del arte debe ser el reflejo de la mente y la percepción que tiene un crítico acerca de una obra de arte, para así, resumir su actitud y expresar sus intenciones con  máxima de autenticidad.

El libro comienza describiendo dos cuadernillos de crítica del arte (el salón de 1845 y 1846), en los que analiza las pinturas y dibujos de artistas contemporáneos franceses. 

Analiza los diferentes métodos de trabajo en diferentes categorías como: Historia –pinturas y portarretratos, dibujos de género y paisaje, Escultura, grabados y dibujos; y  la organización del artista de acuerdo con el rango y la asignación  que el público  les ha asignado.

En su primer cuadernillo llamado El salón de 1845 hace un ensayo elogioso sobre la obra de pintores como Delacroix, Horacio Vernert, William Haussoullier, Achille Deveria, Manet, por mencionar algunos.

En el segundo cuadernillo llamado El salón de 1846 continua describiendo las pinturas de pintores famosos como lo hizo en su primera publicación pero en éste comienza contestando a una pregunta sobre qué es lo bueno que hay en las críticas que él hace y la manera en que esta crítica llega a reflejarse en el romanticismo  para poder entender la más reciente y moderna expresión de lo que es la belleza. De aquí procede a mencionar de nuevo a Delacroix como uno de los exponentes sobre lo que es el romanticismo y la belleza que hay en sus pinturas.

En este libro aparecen también unos apartados como La esencia de la risa en la cual su intención no es hablar sobre el tratado de las caricaturas, simplemente quiere familiarizar al lector con algunas reflexiones que se le ocurrieron para este tipo de género singular, ya que estas fueron una obsesión para él y de las que pone de su parte sin pretender imponer algún orden y hacer de éstas una fácil comprensión.

Hay otro apartado llamado Algunos caricaturistas franceses donde menciona a caricaturistas como Carle Vernet, Pigal, Charlet, Daumier Monnier, Grandville, por mencionar algunos, de los cuales también describe sus caricaturas y características que llega a encontrar en el trabajo de cada uno de estos autores.

Y en Algunas caricaturas extrañas menciona a autores como Hogarth, Cruiskhank, Goya, Pinelli y Brueghuel, de los cuales hace también una crítica de sus pinturas de acuerdo a su punto de vista en la manera en que las analiza.

En  La exposición universal  de 1855  se pueden notar pocas ocupaciones interesantes, atractivas, llenas de sorpresas y revelaciones para una crítica. Contiene una declaración de método poético; el autor, aquí crítica la idea positivista de un progreso continuo y feliz y ve en esa exposición una oposición al realismo superficial de esa época.

Finalmente en El salón de 1859 Baudelaire comienza con una carta al editor de la “Opinión francesa” quien fue Jean Morel en la que desarrolla entre otras una presentación y crítica de la fotografía y su papel que podría ocupar como sustituta de la obra de arte. Trataba una de las polémicas más acontecidas sobre la concepción estética de la fotografía en el siglo XX. Nos dice que la aparición de la fotografía habría estado desde sus inicios marcada por la molestia que sobre ella ejercía la pintura, por lo que desde en aquel momento la fotografía habría vivido siempre “atormentada” por el fantasma de la pintura.

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